La justicia porteña ratifica el RIPTE para intereses laborales
El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Ciudad de Buenos Aires confirmó recientemente que la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) será el índice que se aplicará para actualizar los intereses en casos de accidentes de trabajo, incluso si estos sucedieron antes de 2019. Esta decisión revoca un fallo anterior que había sido en contra.
En octubre pasado, el TSJ ya se había pronunciado sobre este tema al evaluar un accidente laboral ocurrido en 2023. Aclara que el RIPTE, creado por el DNU 669/2019 durante el gobierno de Mauricio Macri, puede usarse también en casos anteriores a su implementación.
La razón detrás de esta resolución es que el índice se calcula a partir del promedio mensual de los sueldos registrados que las empresas informan. Este promedio sirve para determinar los intereses que fijan la indemnización desde el momento del accidente hasta el momento del pago.
El tribunal, al tomar esta decisión, revocó un fallo de la Sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, que había declarado inconstitucional un artículo de la ley 23.928. Este artículo establecía un método de actualización de condenas y una tasa de interés.
La sentencia, firmada por unanimidad por jueces como Inés Weinberg y Luis Lozano, muestra un cambio en el panorama judicial, ya que se puede observar el impacto del fallo conocido como “Levinas”. Este abrió la puerta para que el TSJ actúe como tribunal de apelación en causas de la justicia nacional en la ciudad.
El criterio que hoy se aplica tiene su origen en un caso llamado Boulanger c/ Provincia ART Seguros, resuelto el 1° de octubre de este año. En este caso, el TSJ validó el uso del RIPTE al justificar que este índice representa de forma más adecuada la evolución de los salarios. Con la decisión en el caso Valdés, el TSJ no solo reafirma, sino que consolida este nuevo criterio en Buenos Aires, desplazando el método que la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo había utilizado hasta ahora.
Estos cambios reflejan un intento de hacer más equitativa la indemnización en casos de accidentes laborales, asegurando que se tomen en cuenta los incrementos salariales de manera justa y efectiva.